Como se autodenominan, su existencia se conoce desde fines del siglo XVII. Son mencionados por numerosos viajeros y naturalistas que recorrían el nuevo continente. Los datos de los cronistas del siglo, Petrullo (1969) nos describen a los Yarùro como: “Un grupo numéricamente escaso donde las dificultades de la supervivencia van precipitando la extinción de muchos patrones naturales, sino, más grave aún, la del mismo grupo humano” (p.13) El año para el cual Petrullo analizo esta situación previno el peligro que corría este pueblo indígena al situarse en una banda de desaparecer debido al bajo numero de indígenas y sus condiciones infrahumanas en que se encontraban y no solo su cultura sino también su propia existencia. Las carencias de las más elementales condiciones para subsistir ahondadas a eso las enfermedades, pérdida de sus sitios de caza y pesca, el hambre entre otras.
Sin embargo, un análisis más detenido, basado en los diversos informes y en los conocimientos generales de la Etnología, nos revelan facetas más ricas en contenido cultural. Según Cenca, Nucinkis, Zavala Nuevos maestros para América Latina (2007)
Sin embargo, un análisis más detenido, basado en los diversos informes y en los conocimientos generales de la Etnología, nos revelan facetas más ricas en contenido cultural. Según Cenca, Nucinkis, Zavala Nuevos maestros para América Latina (2007)
También podemos citar la descripción que hace Méndez (1985), cuando nos dice lo siguiente:
Los trabajos etnográficos más recientes exponen los Yarùros como un grupo independiente. Superviviente de un horizonte primitivo de cazadores y recolectores, tras culturizados a través del tiempo; pero hay quienes señalan una transformación regresiva de su acervo cultural, tratando de adaptarse a las condiciones de la vida. Nómadas o semi nómadas, cazador, pescador, recolector, discutiblemente horticultor, restringido en sus manifestaciones materiales de cultura, y en vías de extinción física, porque han sido diezmados por las enfermedades, se han incorporado a la población llanera o han sufrido las acometidas genocidas practicadas por algunos terratenientes de la región para apoderarse de sus tierras. (p 68)
En 1969 Petrullo alerta de la situación que vivían los Yarùros y en 1985 Méndez años después alerta de la misma situación de extinción que pesa sobre este pueblo indígena Venezolano y añaden el problema de la transculturización la perdida de su acervo cultural la lucha por la subsistencia y detalla de manera mas extensas otras características y situación que experimentan una muy peligrosa que eran las practicas genocidas por terratenientes.

El conuco es una parcela de terreno, situado en la faja de tierra fértil constituido por el bosque de galería a lo largo de los ríos y caños. El tamaño y producción del conuco depende principalmente de la calidad de los suelos. Por ello lucen interesantes las palabras de Petrullo (1969).
En la actualidad los Yarùros son agricultores en pequeña escala Cultivan pequeños conucos de donde se obtienen maíz, yuca y topocho, con tecnología rudimentaria” La caza y pesca, son practicadas en los bosques de galería y sabana, en los ríos y riachuelos. La caza y la pesca tienen fluctuaciones estacionales y así según la época hay cierta abundancia durante la sequia y disminución en las lluvias entre los animales de caza en Yarùro esta: la baba, la tortuga, perdices, palomas venados, garzas, gabanes y pesca una buena variedad de peces (palometas, pavón, coro bagre y otros. (p.16)
Debido a la adaptación por las circunstancia que les ha rodeado, del habitad; de la experiencias milenarias los Yarùros luchan a diario en su supervivencia, sus conucos rotativos en los bosques de galería para sembrar reducido rubro descritos por el autor como también la patilla, la piña, la caña de azúcar el plátano y sus grandes habilidades para pescar de acuerdo a la luna y cazar según el animal hacen que sus vestimentas y sus técnicas sean dignas de elogiar en sus casería Vale la pena mencionar lo que al respecto dice Mitrani (1987)
En la actualidad los Yarùros son agricultores en pequeña escala Cultivan pequeños conucos de donde se obtienen maíz, yuca y topocho, con tecnología rudimentaria” La caza y pesca, son practicadas en los bosques de galería y sabana, en los ríos y riachuelos. La caza y la pesca tienen fluctuaciones estacionales y así según la época hay cierta abundancia durante la sequia y disminución en las lluvias entre los animales de caza en Yarùro esta: la baba, la tortuga, perdices, palomas venados, garzas, gabanes y pesca una buena variedad de peces (palometas, pavón, coro bagre y otros. (p.16)
Debido a la adaptación por las circunstancia que les ha rodeado, del habitad; de la experiencias milenarias los Yarùros luchan a diario en su supervivencia, sus conucos rotativos en los bosques de galería para sembrar reducido rubro descritos por el autor como también la patilla, la piña, la caña de azúcar el plátano y sus grandes habilidades para pescar de acuerdo a la luna y cazar según el animal hacen que sus vestimentas y sus técnicas sean dignas de elogiar en sus casería Vale la pena mencionar lo que al respecto dice Mitrani (1987)
En ciertos casos la caza, según hemos mencionado, se ha vuelto problemática para las comunidades que están rodeadas por los ganaderos. Las zonas de caza de los bosques de la galería que han sido anexados a los hatos les esta prohibido; con frecuencia también se les niega acceso a numeroso punto de la sabana donde el ganado se deja en superficies inmensas en un estado de semi- libertad. (p. 166)

La recolección se practica sobre todo durante la estación seca. En general la recolección la realizan las mujeres (frutos, granos y raíces), aunque en el caso de la miel y ciertas resinas la hacen los hombres. Se habla de crías propiamente dichas porque, algunos Yarùros tienen pequeñas cantidades de gallinas o cochinos, esta no es una actividad organizada y lo es a pequeña escala. Últimamente se ha desarrollado la cría de ganado por parte de los indígenas productos de créditos que les han facilitado el gobierno bolivariano y a través de los consejos comunales como canal de organización que les ha permitido desarrollar este rubro como fuente de alimentación.
Cabe destacar que quienes realizan el trabajo en los fundos y hatos de la región son los indígenas Yarùro lo que les ha permitido desarrollado destrezas en esa área. Asimismo, Según Vilda (1999) Proceso de la Cultura en Venezuela alega:
Imposible escribir sobre la cultura venezolana sin referencia a la relación del hombre indígena con la tierra y el trabajo. La cuestión es profunda e importante las consecuencias. Los mismos Cronistas notaron enseguida la veneración por la naturaleza les brotaba a los indígenas por motivos diferentes que a los europeos. (p. 43)
Debemos entender que nuestros indígenas aman la naturaleza, la pacha mama es para ellos su vida su razón de ser, su origen es la fuente del cual fluye lo que ellos quieren, ellos toman lo que necesitan la veneran, la aman ,la cuidan, conviven con ella son el uno para el otro es el egoísmo y la ambición del NIVE (el hombre blanco) la que a robado sus tierra ha destruido su pacha mama a matado sus hijos a querido robar su origen su legado su poesía su canto su aire su salud y es por eso que abra una diferencia.
Se dice que los espíritus eligen los músicos. Le dan la revelación divina a través de una enfermedad. Durante la enfermedad, los espíritus llevan al espíritu de la persona elegido al mundo de Kumañi y Poanà (dioses pumè). Le dan la revelación mientras su cuerpo enfermo permanecen en la tierra… los músicos jóvenes reciben conocimientos de los músicos ancianos. Son sus maraqueros al comienzo, después llegar a cantar solos cada músico canta melodías diferentes de las de los otros. El canto ceremonia con que curan males o enfermedades se realiza en el patio de la casa del músico. Una vez que se fija la fecha se informa a la comunidad, el rito comienza al anochecer y concluyen a la salida del sol. Se canta y se danza toda la noche, durante la ceremonia el chaman se vale del yopo para soplarse la nariz y entrar en trance. También se usa el jayo, especie de bejuco que se aza en candela y se masca como tabaco. La caramba es una planta cuya hoja se utiliza para preparar y fumar un compuesto de tabaco durante la ceremonia.
En cuanto a la cosmogonía Pumé y al nombre de dioses y espíritus existen diferencia entre los investigadores, quienes lo describen y nombran de una y otra manera. Sin embargo con el progreso de las investigaciones se esta llegando a un mayor consenso. Hugo Obregón y Cleto Castillo. Pueblos Indígenas de Venezuela autores con aportes recientes, describen:
El cielo PUME como un lugar idílico donde la caza es abundante, no hay enfermedades y la vida es feliz. Es el lugar donde habitan los dioses, los espíritus y los muertos y su temperatura es muy fría. Los dioses viven en la parte baja mientras que los muertos viven en la parte alta. (p. 49)
A través de relatos, cuentos, canciones, mitos y leyendas, los Pumé han recreado todo un universo imaginativo en el que se recogen su pasado, su historia y sus creencias. En estos relatos orales aparecen sus dioses, la naturaleza, los animales, la familia y la comunidad. La investigadora Margredel Guerrero Guanipa autora de un trabajo de post grado sobre la literatura Pumé y kuiva y su utilización en la educación inicial, señala que a través de sus narraciones orales van trasmitiendo a las nuevas generaciones los elementos básico de su cultura. Elaboran relatos hermosos, con profusión de imágenes que están ligadas a su mundo familiar y a su espiritualidad. Entre los cuentos y relatos y mitos figuran “El araguato”, “El sapo sale en invierno”, “El diluvio”, el fuego y el caballo”, “kumañi, la diosa del pulgar preñado y el parto”.
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